[diseño web] [hacer paginas web] [DACOT]
[34 Tres Cañones]
[33 El Astillero]
[32 El Barranco II]
[31 El Jabalí II]
[30 El Barranco]
[29 Tulancingo]
[28 Taxhido]
[27 Pinal de Amoles]
[26 Aculco III]
[25 Tzibanza]
[24 Molango II]
[23 Tolantongo]
[22 Coscomatepec]
[21 Aculco]
[20 Acapulqueso Nopala, Hgo]
[19 El Jabalí, Qro]
[18 Pico de Orizaba]
[17 Amealco]
[16 Acapulcazo]
[15 Guanajuato]
[14 San Joaquin]
[12 Avandaro]
[11 Chachalacas II-p1]
[10 Exploracion]
[9 Regional]
[8 Chachalacas]
[7 Tolantongo-Molango]
[6 Real de Catorce p1]
[6 Real de Catorce p2]
[6 Real de Catorce p3]
[5 Huasteca]
[4 Valle de Bravo p1]
[4 Valle de Bravo p2]
[4 Valle de Bravo p3]
[3 Pinal de Amoles]
[2 Aculco]
[1 Peña Blanca, Qro]
[Galeria]
[Video1]
[0 0 1 1 1 1 1 0 640 480]
[Contacto]

Todos los derechos reservados  DACOT 2017

By Anne Marie

DACOT     Dañú ATV Club Outlaw Trail

[34] San Joaquin - Tres Cañones

Viernes 3 de Noviembre de 2017


Estamos listos para esta ruta nº 34. Ha pasado mucho tiempo desde que hicimos una verdadera excursión en quad. Exactamente desde septiembre de 2015. Demasiado tiempo. Hemos celebrados la Navidad de 2015 con una parte del grupo Dacot, que llamamos ruta  nº 32, luego hubo un fin de semana en el Cerro de Nopala, la ruta nº 33, pero en realidad no estuvimos muy lejos de nuestro pequeño pueblo ya que este cerro está a solo unos quince kilómetros de la sede de Dacot.


Esta vez es una verdadera ruta que comenzamos, con la esperanza de vivir otra vez muchas emociones.


La salida esta programada para las 17h, pero todos no toman el camino al mismo tiempo. Desde nuestra salida del pueblo están, Baldo, Graciela, Fer y nosotros dos, Jipé y Ana. En el camino nos encontraremos con Grace, Raúl, Vale y Mia, así que también con Pepin. Luego, más tarde, nos alcanzaran Jorge con Laura y el otro Jorge, el guía que tuvimos durante nuestras primeras salidas y que, esta vez, se une a nosotros para mostrarnos el camino hacia los “Tres Cañones”.


El ambiente es bueno, todos están felices de salir a la carretera, el clima esta perfecto, así que esperamos disfrutarlo al máximo.


De hecho, tomamos el camino con poco de avance. Tal vez porque no somos numerosos y es más fácil ajustar los relojes. Así que dejamos el pueblo a las 16h45. Todavía esta soleado, lo cual es muy agradable. Gracias a la nueva tecnología, podemos comunicarnos fácilmente con los que tenemos que encontrar en el camino. Aún que nos vemos fuera de las rutas, estamos siempre felices de volver a encontrarnos.


Después de algunas pequeñas compras para aguantar hasta la cena, tomamos el camino hacia San Joaquín. En el camino asistimos a un magnifico espectáculo. La salida de la luna. Increíble belleza que algunos tienen la presencia de grabar.


Llegamos a San Joaquín a las 20h20, es a decir que ya, es noche total. Afortunadamente, entre cada uno de nosotros nos recordamos más o menos el camino para llegar a las cabañas donde pasaremos las 2 noches. Una cosa es cierta, la comida planeada en el restaurante ya no es relevante, tendremos que buscar otra opción porque todos los restaurantes están cerrados. O porque cierran temprano, o porque quebraron desde la ultima vez que venimos por acá. Veremos, por el momento, tenemos que descargar los quads, los RZR y los equipajes para la noche.  


Baldo y toda su familia reservaron la segunda cabaña, pero es una gran decepción, ella no ha tenido mantenimiento durante bastante tiempo y es inhabitable. Las avispas lo convirtieron en su lugar favorito y los antiguos ocupantes olvidaron que no eran los dueños del lugar y que podría haber otras personas que algún día ocuparían esta cabaña.


Volvemos a bajar a la primera cabaña que es mucho más grande que la que acabamos de dejar, veremos como acomodarnos. Es cierto que esta cabaña puede albergar hasta 20 personas y estamos lejos de la cuenta, pero por otro lado, no todo esta previsto para recibir parejas, sino más bien, grupos de amigos, así que Baldo y su familia deciden ver si el hotel en el pueblo tiene habitaciones disponibles.  


Así que volvemos a bajar al centro de San Joaquín en camioneta para tratar de encontrar no solamente habitaciones, sino también comida.


Como precaución, compramos algunas galletas y bebidas en una pequeña tienda de abarrotes que aún esta abierta a pesar de la hora. Luego encontramos un puesto de tacos. La señora esta a punto de cerrar, estaba limpiando todo, pero como somos 10 personas que queremos comer inmediatamente acepto servirnos y lo hace amablemente.


Esto es una verdadera delicia, nosotros, que pensamos que teníamos que conformarnos con unas cuentas galletas, nos viene muy bien. Esperamos tener un poco más de suerte mañana por la mañana a la hora del desayuno.


Raúl y Fer vuelven a la cabaña para sus maletas y nos quedamos Pepin, Jipé y yo esperando la llegada del último grupo. Nos sentamos en el comedor y mientras platicamos, disfrutamos de un tequila con papas y trozos de queso.


Laura y los dos Jorge llegan a las 23h35. Les servimos algo de tomar, seguimos platicando un buen rato y como a la 1h de la madrugada, todos, nos vamos a dormir.


La cita esta para las 8h30, mañana, para el desayuno. Queda por saber en qué restaurante nos encontraremos de nuevo.




 


   Sábado 4 de Noviembre de 2017


Algunos de nosotros nos levantamos a las 7h30, es decir Jipé y yo…los demás salen de sus recamaras casi al momento de irnos, pero lo principal es de estar listos a las 8h30 para unirnos a los que se han quedado en el hotel California. 


No todos van hacer esta ruta. Grace, Raúl, Vale y Mia se van a quedar en los alrededores de San Joaquín a visitar la zona. Hay muchas cosas bonitas que ver y aparte, eso se va a convertir en una actividad familiar ya que se trata del papá, de la mamá y de las dos hijas pequeñas que están felices de formar parte del grupo.


Baldo y Fer vinieron a buscar sus maquinas que se quedaron estacionadas en el terreno de la cabaña que ocupamos. Todo fue un poco apresurado ayer a noche para su instalación en el hotel, pero creo que esta noche, dejarán su quad y su RZR en el estacionamiento reservado a los huéspedes. Un pequeño problema surge cuando Jorge quiere bajar su quad del remolque. No puede encontrar la llave del candado del remolque y del Pick up y tienen que pasar el quad por encima de las barandales que están en los 4 lados del remolque. Jorge mantiene su quad, mientras el otro Jorge, con la ayuda de Pepin, Fer y Jipé guían las ruedas para que estén alineadas con las rampas. Todo va muy bien, veremos como hacerlo mañana al momento de subir el quad otra vez en el remolque.


Mientras tanto, Grace está buscando un restaurante para desayunar. Aquellos que conocíamos de las rutas que hicimos anteriormente, siguen cerrados. Ella llama un momento después, le dijeron de un restaurante que se llama “El Fogón”. Vamos allí, son las 8h40. El lugar es encantador, las mesas están dispuestas en una terraza con vista al pueblo de San Joaquín. El menú es bastante bien y el servició aceptable. No muy rápido, pero tenemos tiempo ya que anoche dormiremos aquí.


Acabando el desayuno, empezamos la ruta, son las 10h. Laura se sube en el RZR de Jorge el guía, mientras que Jorge su esposo se sube en su quad al igual que Fer y Pepin, luego siguen cada quien en su RZR, Baldo y Graciela y nosotros. Volvemos a la aventura y a la exploración de un lugar desconocido de nosotros, excepto del guía por supuesto, eso es evidente.  


Una buena parte del camino para llegar a los “Tres Cañones” es en carretera de asfalto. No es muy deportivo, pero no hay otra manera de comenzar esta ruta. Luego dejamos esta carretera para involucrarnos en pistas de tierra y allí empiezan el polvo. Como no ha llovido en la región desde un buen tiempo, nos estamos moviendo en medio de una verdadera nube de polvo. No es muy fácil seguirnos en estas condiciones, porque nos parece más prudente dejar un espacio entre cada maquina, Pero de acuerdo con la regla de seguridad que hemos puesto desde el principio de las rutas, debemos esperar en cada intersección para evitar perdernos. 


Hacemos una pequeña parada en la salida de unos de los túneles que cruzamos. A continuación, vemos el río que ahora es mucho más importante ya que es el agua de la salida de la represa hidroeléctrica de Zimapan que opera CFE.

Para la pequeña historia, se debe saber que esta represa hidroeléctrica en el lago Zimapan fue construida en los años 90 por una compañía francesa del grupo SUEZ del cual Degrémont es parte.

La cortina tiene una altura de 203metros y la central produce 292 megavatios.

Estamos en un puente y el río esta más abajo. Tomamos fotos, grabamos, nos desalteramos.

Es muy bueno estar así, en grupo. Nos hacia falta, esta pequeña atmósfera de camaradería.   


Después del polvo, viene el agua. Ahora estamos mucho más abajo que al inicio de la ruta, así que tenemos que cruzar un río que serpentea entre los cerros. A veces es solamente un chorrito de agua por el que tenemos que pasar, y en otras ocasiones, el río se ha vuelto más ancho y la corriente más fuerte, pero no tanto así como para tener problemas para cruzar, creamos solo unas cuentas pequeñas proyecciones de agua. Proyecciones de agua que no hacen daño a nadie, al contrario. Siempre es hermoso ver a la cuatri o al RZR que esta delante de nosotros, pasar el río. El agua es clara, sin contaminación. Ya no llueve entonces el río no arrastra nada de lodo y aunque el paso de las maquinas perturba el agua, rápidamente, todo regresa a la normalidad, no dañamos nada, respectamos el medio ambiente, lo más que se puede.   


Si no cruzamos el río 50 veces, no lo pasamos una vez. Después de todo el polvo que hemos tenidos desde que dejamos la carretera con asfalto, es simplemente refrescante, además de eso, sin la nube de polvo, podemos admirar un poquito más el paisaje.


Llegamos al primero de los “Tres Cañones” a mediodía. Es simplemente hermoso. Habíamos visto algunas fotos de la zona, pero nada comparable a la realidad. Es mágico. Un cielo azul que aparece entre las fallas del “cañón”. Una corriente que fluye entre las rocas y que cruzamos varias veces porque cada uno quiere grabar al otro en el momento que atravesé. Es relajante, impresionante, realmente hermoso es simplemente increíble. Tenemos muchas ganas de volver algún día a este lugar y lo hablamos mientras seguimos aquí. Estamos contemplando lo que creo la naturaleza y que tenemos que cuidar.


Pasamos los “Tres Cañones”. Nos tomamos el tiempo de grabar, tomar fotos, pero estamos seguro de mantener en nuestra memoria, lo que acabamos de ver, de contemplar, de disfrutar.


Retomamos el camino, esta vez hacia Zímapan. Nos detenemos en el camino para descansar. Algunos tienen su tanque casi vacío así que los llenamos. Aprovechamos la oportunidad para beber y mordisquear algo por si acaso nos tardamos en encontrar un restaurante. Es verdad que faltan los sándwiches.


Después de esta breve parada, el camino nos lleva a la presa de Zimapan. Durante un viaje que hicimos a Tzibanza, alquilamos un bote y fuimos a dar un paseo por el lago. Esta vez pasamos directamente sobre la cortina y debo decir que es aún más impresionante. El sueño de Jipé. Ha pasado mucho tiempo desde que el quería venir aquí, ahora esta hecho, y francamente, nadie se arrepiente del viaje, es simplemente majestuoso. Hay muchos puestos de vigilancia, lo que es muy normal porque además es prohibido estacionarse.


Entramos en un túnel, ahí nos encontramos con unos pequeños burros, muy lindos. Al ruido de las maquinas, se suben en las banquetas que hay de ambos lados de la carretera y nos miran pasar sin moverse. Apenas si voltean la cabeza, son muy cuidadosos, no mueven ni un pelo todo el tiempo que pasamos a su lado. Son adorables.


Si pasamos el río varias veces, ahora pasamos varios túneles, más o menos largos, creo que el más largo debe ser como 2km.  


Una vez en Zímapan, no hay restaurante a la vista así que decidimos, dado el horario, regresar a comer en San Joaquín, sabemos que el restaurante donde desayunamos en la mañana esta abierto. El desayuno estuvo muy bueno y nos gusta el lugar. Todos más o menos sabemos lo que vamos a pedir y de esta forma, no vamos a tener que manejar de noche.


Retomamos el camino y seguimos con mucho polvo. La ducha será bienvenida esta noche. Nadie escapará. Llamamos a Raúl para saber donde están y si quieren unirse a nosotros en el restaurante “El Fogón”. Están comiendo en un restaurante un poco más en el centre, pero nos alcanzarán para el café.


Nos acomodamos en la misma mesa que esta mañana, son las 17h30 y todos tenemos hambre, pero comenzamos pidiendo un tequila. Cada uno de nosotros empieza a contar anécdotas que sea de esta ruta, de una ruta anterior o de un viaje que hicimos de manera independiente del grupo. Grace, Raúl y las pequeñas se nos unen y nos cuentan todo lo que hicieron y vieron en el día. Todos la pasamos muy bien y ahora estamos platicando del programa del día siguiente. Creo que todos nuevamente estarán felices porque es un camino conocido, que hicimos varias veces y que siempre nos encanto, pero que van a descubrir, Grace, Raúl y las chiquillas.


Hoy hicimos 181km. No esta mal por un regreso a la ruta.


Llegamos a la cabaña son las 19h30. Baldo y Raúl nos acompañan y pasan un momento con nosotros, disfrutando de una copita de tequila.


Si esta mañana el agua del baño estaba caliente, esta noche no es lo mismo. AL meno en el baño de la planta baja. No puedo entender porque si usamos el mismo calentador de agua que el que sirve en el primero piso. Laura me dice que se baño con agua tibia, que al principio estaba caliente pero que después se puso tibia, así que no veo la necesidad de ducharme arriba. Pero como no puedo acostarme sin bañarme. Ni modo, lo hago con agua fría y me voy enseguida a la cama para calentarme.


Mañana tenemos la cita a las 9h para el desayuno. Queremos probar otro restaurante.


Nos vemos mañana, que tengan una buena noche.


Domingo 5 de Noviembre de 2017


Una vez más, somos los primeros en despertarnos, al meno para los de la cabaña porque conocemos bien a Baldo y Graciela y sabemos que ellos también se levantan temprano. El resto del grupo no necesariamente son madrugadores, pero están listos a tiempo y es lo principal.


Comenzamos a arreglar algunas cosas antes de tomar el camino. Algunos de nosotros tienen que regresar hacia la cuidad de México, por lo que tendremos no demorarnos demasiado.


Jipé me dice que ayer por la noche, todos se bañaron en el primero piso, con agua muy caliente. Lastima para mí, la próxima vez no seguiré mi instinto, y mejor escuchare lo que me recomiendan los demás. Por supuesto que las bromas no faltan y me dicen que me fui a la cama sin bañarme. Afortunadamente, tengo un testigo, Jipé. Si, si ¡Es confiable!


Vamos al restaurante donde pensamos desayunar paro todavía está cerrado, así que volvemos al “El Fogón” y Grace nos dice que hicimos bien, porque fue allá que ayer comieron y los meseros son aún más lentos que los de aquí. Como no queremos perder mucho tiempo, inmediatamente, empezamos a ordenar lo que queremos comer.


Bueno, no estamos muy afortunados porque hoy, están más lentos que ayer para servir. Por suerte, la ruta de hoy esta más corta que la de los “Tres Cañones”.


Esta vez, Grace, Raúl y las chiquillas hacen parte de la salida. Raúl toma el control del RZR de Baldo y el, se va en su camioneta con Graciela y las pequeñas, Vale y Mía.


Tomamos el camino hacia Bucarelli son las 10h20. Un poquito atrasado con respecto a la hora prevista en el programa.


Seguimos con mucho polvo. Raúl sigue las instrucciones y  nos espera en cada intersección. Detrás de nosotros viene la camioneta de Baldo quien hoy, cierra la marcha.


No es exactamente el mismo paisaje que ayer. El camino es mucho más sinuoso. Por un lado la montaña y por otro lado, el barranco con una vista impresionante de los cerros, de los valles y de las casas esparcidas por aquí e por allá. Uno se pregunta ¿qué hizo que la gente se viniera a vivir en un lugar tan lejos de la civilización? No hay ni una tienda de abarrotes al horizonte y mucho menos un doctor en caso de emergencia.


Nos paramos en el camino para tomar fotos de recuerdos y grabar el paisaje. Cuando volvemos a tomar la carretera, Raúl deja el volante a Grace, le encanta manejar. En la camioneta su hija mayor, Vale, que solo tiene 6 años, mientras vea a su mamá manejar, se agarra la cabeza con las dos manos y dice “¡Santa madre de Dios!” Lo que provoca la risa de sus abuelos.


Llegamos a “El  Jabali” donde hemos venido a dormir. Es un lugar encantador, un regreso completo a la naturaleza. Para dormir, son cabañas tipo safari, sin electricidad, sin conexión a Internet y para el desayuno, René, la persona que con su familia se encarga del mantenimiento del lugar, nos sirve frutas que el mismo corta de los árboles frutales del lugar. Pero aquí, siempre hay agua caliente para bañarse porque esta instalado calefacción solar.


Nos refrescamos mientras platicamos, los temas de conversación no faltan. Después de haber descansado un momento, tomamos la carretera hacia Bucarelli donde nos espera la comida. Son las 12h30.


Una y otra vez polvo, mucho polvo, no hay otro camino para llegar. Aquí también hace mucho que no llueve. Para volver a Bucarelli, tenemos que cruzar el río. Toda va bien para los quads y los RZR, pero no es lo mismo para la camioneta de Baldo, como no es un 4x4 se queda en medio del río. No hay forma de cruzarlo. Todo el mundo baja de su maquina y vemos como hacer para sacarlo de allí. En la camioneta, Vale y Mía se exclaman “¡Que emoción”!


Graciela comienza a secar el piso de la camioneta con un pañuelo que tenía con ella. Pero la sonrisa y el buen humor están ahí, son las anécdotas que alimentan este tipo de ruta. Primer intento de rescate. Jorge, nuestro guía, como es el que tiene el RZR más poderoso, se para detrás de la camioneta para tratar de empujarla, pero en nada ayuda. Entonces vamos al plan B, que no es más concluyente. Jipé, Raúl y Fer amaran el RZR de Jorge a la defensa de la camioneta. No más éxito, permanece bien anclado en medio del río. Solo queda una opción. Esta vez, los 3 voluntarios, Jipé, Raúl y Fer se colocan detrás de la camioneta para empujarla mientras Jorge jala con dos cables. Esta vez es un éxito total, la camioneta finalmente sale del río pero el que no tiene ahora suerte es Raúl que toma un baño forzado. Llevado por su impulso, pierde el equilibrio y cae al agua, pero Jipé que está a su lado, lo ayuda a levantarse enseguida.


De hecho, Raúl es el único que ya no está lleno de polvo. Hay que ver siempre, el lado positivo de las cosas.


Esta vez llegamos a Bucarelli para la hora de la comida. Un poco más tarde de lo esperado, pero si no nos tardamos mucho, podemos llegar a San Joaquín a una hora razonable.


La comida es sencilla, pero muy buena. Comemos con buen apetito. Grace y Raúl que no conocen el lugar visitan el antiguo convento y el dueño de la casa donde comemos nos cuenta la historia de la biblioteca y de la desaparición de la mayoría de los libros que podíamos apreciar hace algunos años en los estantes y que lamentablemente hoy en día, ya no están.


Retomamos el camino ahora son las 15h40 y es prácticamente el horario en que pensábamos dejar San Joaquín. Estamos un poco retrasados.


Otras paradas pequeñas, siempre con una vista impresionante del barranco, a toda esta vegetación, porque aunque no ha llovido durante bastante tiempo, todo sigue siendo muy verde.


Llegamos a la cabaña son las 17h40, casi a la misma hora que ayer, excepto que ahora tenemos que cargar las maletas en las camionetas y subir los quads y los RZR sobre los remolques. Los señores tienen un poquito de trabajo para subir el quad de Jorge en su remolque. Todavía no hemos encontrado la llaves entonces tienen que pasarlo por encima de las barreras protectoras del remolque y por eso usan las rampas de Pepin.


Registramos el kilometraje hecho hoy. El medidor muestra 71km.


Revisamos de no dejar nada prendida en la cabaña, la luz esta apagada, vaciamos la nevera y tiramos la basura. Tomamos el camino de regreso a casa son las 18h30 y la noche ya está allí.


No es fácil manejar por la noche cuando tienes a un lado la montaña y al otro el precipicio y que además vienen coches del frente con las luces prendidas y no siempre son los códigos a veces son los faros y no siempre los bajan. Una vez en la carretera principal, ya es una línea recta, entonces todo está mejor y regresamos tranquilamente.


Una vez llegando al pueblo, nos encontramos nuevamente con Baldo, Graciela y Fer. Los otros nos dejaron poco a poco, en el camino, cada uno tomando la dirección que lo llevará a su casa. Son las 21h30. Es el momento de descargar todo y también para ellos, de continuar hacia México.


La ruta 34 allí termina.


Nos gustaría regresar a este lugar de los “Tres Cañones”, pero volver con aquellos del grupo que esta vez no pudieron unirse a nosotros, como Sabás, Tawa y sus hijos. Nos acordamos mucho de ellos porque es la primera vez que no nos acompañan, pero esperamos que sea la última.


Los estamos esperando para una nueva aventura, seria la nº 35. ¿Dónde nos guiará? Tendremos que pensar en esto.


Esperamos que disfruten de todas las fotos y de todos los videos que hemos tomado al igual que de este pequeño resumen conmemorativo.


Buena suerte a todos y nos vemos pronto.


Ana